Pedro Campbell, (Tipperary, Irlanda, c. 1782 - Pilar, Paraguay, 1832), militar y marino oriental y argentino de origen irlandés, de ideología artiguista, siendo fundador de la Armada Nacional de Uruguay y jefe destacado del partido federal de la provincia de Corrientes.
Llegó al Río de la Plata en el año 1806 como sargento, formando parte de la primera de las invasiones inglesas que intentaron conquistar estas tierras para el comercio imperial. Su apellido es uno de los más típicos entre los de origen irlandés. Lo único que se sabe de su infancia es que era católico y que (cosa extraña en esos años) sabía leer.
Desertó poco antes de la Reconquista y vivió en varios lugares en Entre Ríos y en Corrientes, trabajando como curtidor y destacándose como jinete y tripulante de pequeñas embarcaciones. En todas estas actividades ganó fama de valiente y audaz, además de jefe capaz de pequeñas partidas dedicadas a cualquier cosa: arreos, caza, robos, navegación fluvial o guerra. Tenía fama de haber vencido a decenas de hombres en duelo, a los que no mataba, pero causaba heridas graves. Adoptó las costumbres y las ropas de los gauchos, por lo que pudo pasar por uno de ellos.
En 1811 se enroló en una goleta al mando del francés Ángel Hubac, con el que más tarde se unió a la guerra ofensiva contra los realistas de Montevideo. Participó, junto a Guillermo Brown, en la liberación de la isla Martín García y de la victoria naval de Montevideo.
En diciembre de 1814 se pasó con una pequeña embarcación a su mando a las tropas de José Artigas, ya irremediablemente enfrentado con Buenos Aires. Campbell decidió defender los ideales republicanos y federales, y ofrecer sus servicios a Artigas, quien le encomendó el mando de una flotilla en el río Paraná. De modo que prestó servicio por varios meses en la pequeña flota artiguista en los ríos Uruguay y Paraná. Es posible que haya participado en la larga guerra que enfrentó a Santa Fe con Buenos Aires.
Tuvo durante años un verdadero dominio sobre el Río Paraná, impidiendo que Gaspar Rodríguez de Francia desde el Paraguay pudiera enviar ayuda a Buenos Aires para destruir la Liga Federal.
En 1815 apoyó a Andrés Guazurary en su lucha contra una invasión paraguaya. Cuando una reacción porteñista dirigida por Genaro Perugorría derrocó al gobernador correntino Juan Bautista Méndez, quedó al mando del pueblo de Curuzú Cuatiá hasta que el gobierno federal fue repuesto.
Con tropas irregulares formadas por gauchos e indígenas, se enfrentó con fuerzas muy superiores, sin embargo, Campbell con su táctica de combate no cesó de perseguir y cargar sobre los renovados ejércitos de Buenos Aires, con tanto éxito que Bartolomé Mitre hizo de él el siguiente juicio:
"Era éste el inventor de una nueva táctica de combate que consistía en que la infantería montada y armada de fusil con bayoneta, cargaba a gran galope como caballería, se dispersaba en guerrillas del mismo modo, echaba pie a tierra por parejas o grupos, cuidando uno de los caballos y rompía el fuego dentro del tiro de fusil. En caso de avance, se reconcentraba y cargaba a pie o a caballo, según obrase como infantería o caballería, y en caso de retirada, saltaba rápidamente sobre sus caballos y se ponía fuera del alcance de su enemigo. Esta operación era protegida por escuadrones de verdadera caballería que servían de reserva".
Una táctica parecida a ésta empleó en los combates navales, abordando por sorpresa a las naves enemigas en medio de la gritería de los indios y gauchos, que tomaban por sorpresa a triupulaciones que no sabían como actuar rápidamente para contrarrestarlos.
El gobernador misionero Andrés Guazurary lo envió a capturar los barcos que encontrara en Goya, con los que formó el embrión de su futura flotilla. Luego ocupó la ciudad de Corrientes e inició una época de terror, cometiendo toda clase de abusos entre sus habitantes.
En diciembre zarpó con una flotilla para apoyar a los federales de Santa Fe, pero fue rápidamente derrotado.
Se unió a las fuerzas de tierra de Estanislao López, y luego de Francisco Ramírez, obligando a Hubac a levantar el bloqueo sobre Santa Fe. A mediados de año transportó a las tropas entrerrianas y correntinas a Santa Fe, para la proyectada invasión a Buenos Aires. Por no haber otro jefe correntino, quedó al mando de las tropas de caballería de esa provincia, y el 1 de febrero de 1820 fue el jefe de la caballería correntina en la batalla de Cepeda, victoria clave de los federales.
Unos pocos días después, en una maniobra audaz, intentó una sorpresa con lanchones para apoderarse de la flota porteña en San Nicolás de los Arroyos, pero todo resultó un fracaso y perdió muchos hombres. Sólo logró la muerte del capitán Hubac.
Regresó a Entre Ríos poco antes que Ramírez y se puso a órdenes de Artigas. Cuando el caudillo entrerriano lo atacó, siguió a su jefe hacia el norte, de derrota en derrota. Su flota fue destruida y huyó a pie a Corrientes, donde fue tomado preso. Unos meses más tarde fue liberado y se refugió en el Paraguay.
Permaneció prisionero del dictador Gaspar Rodríguez de Francia durante un tiempo, y luego se lo instaló en la Villa del Pilar, sobre la costa del río Paraguay, donde se dedicó a la curtiembre de cueros. Allí falleció en el año 1832.
PETER CAMBELL
Arrived at the Rio de la Plata in 1806 as a sergeant, as part of the first of the British invasion that attempted to conquer this land for imperial trade. His surname is one of the most typical among those of Irish origin. All that is known of his childhood is a Catholic and (strange thing in those years) could read.
Defected shortly before the Reconquista and lived in various places in Entre Rios and Corrientes, working as a tanner and standing out as a jockey and crew of small vessels. In all these activities earned reputation for bravery and daring, as well as leader capable of small parties engaged in any thing: tack, hunting, robbery, inland waterway or war. He was reputed to have beaten dozens of men in a duel, which did not kill, but caused serious injury. They adopted the customs and clothing of the gauchos, so he could pass for one of them.
In 1811 he enrolled in a schooner under the command of French Angel Hubac, with whom he later joined the offensive war against the royalists in Montevideo. Participated, along with William Brown, in the liberation of the island of Martin Garcia and the naval victory of Montevideo.
In December 1814 he went with a small boat at his command the troops of José Artigas, and inevitably clashed with Buenos Aires. Campbell decided to defend republican ideals and federal agencies, and offer their services to Artigas, who handed the command of a flotilla on the river Paraná. So for several months served in the small fleet in Artigas Uruguay and Parana rivers.You may have participated in the long war between Santa Fe and Buenos Aires.
He was for years a real hold on the Paraná River, preventing Gaspar Rodríguez de Francia from Paraguay could send aid to Buenos Aires to destroy the Federal League.
In 1815 Andrew Guazurary supported in their fight against an invasion of Paraguay. When a reaction led by Genaro porteños Perugorría correntino ousted governor Juan Bautista Méndez, was in command of the people of Curuzú Cuatiá until the federal government was restored.
With irregular troops formed by gauchos and Indians, faced with superior forces, however, Campbell with his tactical combat did not cease to pursue and carry on the renewed armies of Buenos Aires, Bartolomé Mitre so successful that he made the following trial:
"This was the inventor of a new combat tactics was that the mounted infantry, armed with rifles with bayonets, charged at full gallop as cavalry, guerrillas disperse in the same way, I missed dismount in pairs or groups, ensuring one of the horses and broke the fire within gunshot. In case of advance, was concentrated and loaded on foot or horseback, as works such as infantry or cavalry, and in case of withdrawal, quickly jumped on their horses and put out the extent of their enemy. This operation was protected by squadrons of cavalry that served real reserve. "
A tactic similar to that used in naval combat, addressing a surprise to the enemy ships amid the shouts of the Indians and gauchos, taking by surprise triupulaciones they did not know how to act quickly to counter them.
Gov. Andres Guazurary missionary sent him to capture the vessels found in Goya, who formed the embryo of its future fleet. Then occupied the city of Corrientes and began an era of terror, committing all kinds of abuses among its inhabitants.
In December he sailed with a fleet to support federal Santa Fe, but was quickly defeated.
He joined the ground forces Estanislao López and Francisco Ramírez after, forcing Hubac to lift the blockade on Santa Fe midyear transported troops Corrientes Entre Ríos and Santa Fe, for the planned invasion of Buenos Aires . For lack of other head Corrientes, was in command of the cavalry troops of that province, and the February 1, 1820 was the head of the cavalry at the Battle of Corrientes Cepeda, key victory for the Federals.
A few days later, in a bold move, surprise barges attempted to seize Buenos Aires fleet in San Nicolas de los Arroyos, but everything was a failure and lost many men. Just did the death of Captain Hubac.
He returned shortly before Entre Ríos Ramírez and began to orders Artigas. When the caudillo of Entre Rios attacked him, followed his boss to the north, from defeat to defeat. His fleet was destroyed and fled on foot to Corrientes, where he was taken prisoner. A few months later was freed and took refuge in Paraguay.
He remained a prisoner of dictator Gaspar Rodríguez de France for a while, and then installed him in the town of Pilar, on the shore of the river Paraguay, where he devoted himself to the tanning of leather. He died in 1832.
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