Sabido es las emociones que despierta el derby de glasgow y al acercarnos a un nuevo Old Firm se me ocurrió hacer una reseña de un jugador que vistió ambas camisetas y que (de alguna manera) no le fue "tan bien".
Los Teddy Bears (Rangers FC) contaron con un puñado de jugadores católicos declarados (hay historiadores que afirman que fueron 15), los cuales pasaron con más pena que gloria.
El 10 de julio de 1989 Glasgow amaneció con una noticia que causó escándalo: Johnston, el jugador escoses de moda, ex Celtic FC y un confeso católico era la gran incorporación de Rangers FC.
El gran responsable para el arribo de Johnston fue el presidente David Murray. Este joven empresario observó que el sectarismo estaba dañando la imagen del club hacía el exterior, lo que traía como consecuencia problemas en lo deportivo y económico. Ya había mostrado cuales eran sus intenciones cuando contrató como entrenador a Graeme Souness, casado con una católica. “Fue una decisión futbolística. Incorporamos al jugador porque es el mejor futbolista escocés que hay y eso es lo que importa. He quitado una nube que había sobre Glasgow”, expresó Murray en la presentación de Johnston.
Esta nueva etapa de Johnston en Glasgow no fue la más sencilla en cuanto a la relación con el público. El hecho de que la mayoría de los seguidores de Rangers FC no lo querían, se sumaba que los Bhoys, los partidarios de Celtic FC, lo apodaron Judas porque lo consideraban un traidor. Había recibido amenazas de muerte y por eso contrató guardaespaldas. Por seguridad la dirigencia le pagó un avión para trasladarse todos los días a Londres y pasar la noche allí. Vivió de esta forma hasta que le consiguieron una casa en las afueras de Edimburgo. El desprecio que sentían hacía él se notaba en todo su esplendor cuando se acercaban los derbys del Old Firm.
Mo Johnston y la movida arriesgada de la dirigencia sin dudas cumplieron un papel preponderante para producir un gran quiebre cultural y social en Escocia.
Que si bien no es tan radical (o no lo sería al menos) como en aquellos tiempos es una característica propia de ambos, y que vea como se vea, y más allá de lo que se pueda decir, forma parte de su identidad. Identidad que cada club elabora de acuerdo a su visión sectaria de las cosas.
El sectarismo vive hoy de forma marginal pero latente sobretodo entre los jovenes mas influidos por ideologías políticas que sienten los colores de su club como la defensa misma de su dignidad simbolizada en una bandera.
El proximo domingo 2 de enero a las 10.45 AM de Montevideo comienza un nuevo Old Firm Derby en Ibrox Stadium.
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