Hace unos días publicábamos algunas noticias recabadas en la prensa escocesa sobre la débil situación financiera de los azules de Glasgow. Hoy la cosa es mucho mas seria y Rangers podria perder no solo 10 puntos en la SPL, por reglamentación interna, sino que hasta su Persona Juridica actual, osea su nombre.
Es tema en todo UK la situación del 2º equipo mas grande de Escocia, es que la crisis podría ir bastante mas allá de 49 millones de libras. El tribunal de cuentas escocés fallo en favor del HMRC, que es quien cobra impuestos para la reina que ellos tanto adoran, y que hoy los mandaría directo al cajón.
El club deberá nombrar un administrador en los próximos días y ver en que desemboca este embrollo que según algunos repercutirá mas tarde o mas temprano en el conjunto de la SPL y por sobre todo en el Old Firm. El derby escocés es el ultimo bastión del fútbol de ese país que alcanza cierta difusión continental y mueve algúna libra. De caer una de las partes haría caer al conjunto.
Por su parte Celtic salio al cruce desmintiendo tales especulaciones. Peter Lawwell el segundo al mando, después del recientemente asumido Ian Bankier, cuestiono tales afirmaciones sosteniendo que el Celtic esta en una situación muy distinta. Primero que nada no mantiene deudas por impuestos. Segundo ha reducido importantemente su deuda que se reduce a 7 millones de libras.
Lawwell explica los cambios dados en el Club en los últimos cinco años donde se vivió un verdadero cambio de rumbo. Antes se invertía mas en los planteles de la SPL con jugadores de nivel europeo pero todo eso cambio con la crisis financiera e inmediatamente futbolistica que el pais arrastra desde 2005. Dado esto el Club decidido apelar a planteles mas económicos, sin tanto renombre, y sobre todas las cosas fundar una verdadera academia de juveniles. Hoy el Club forma excelentes jugadores como James Forrest, Dylan McGeough, Marcus Fraser los hermanos Twardzik entre otros que han sido alternados en el plantel principal.
Celtic se concentra en captar jugadores jóvenes de todo el mundo, pulir esos diamantes en bruto que darán la autonomía que el Celtic necesita para desprenderse de la monotonía del fútbol escoces y del crimen moral del Old Firm y volver a degustar al mundo con su característico juego.
No soy de estar de acuerdo con Peter Lawwell pero hay cosas que son evidentes y una de esas ha sido el gran trabajo en juveniles. Se ha apostado a que el equipo técnico de Neil Lennon forme una generación de jugadores de clase mundial y esto es de felicitar.
