lunes, 2 de abril de 2012

30 AÑOS DE LA TRISTE GUERRA DE MALVINAS

Desde Pedro Campbell CSC no podemos dejar de recordar esta cínica aventura de una infame dictadura militar quienes cobardemente pretendieron salvar su pellejo a costa de la vida de centenares de muchachos de mi edad e incluso mas jóvenes. La guerra es siempre una locura y cuanto mas estudio sobre esta guerra mas rabia me despierta contra aquellos que la inventaron comadamente en sus sillones. No puedo dejar de disociar el frio y el hambre, el terror y las calamidades, el dolor y la muerte de los muchachos en las islas.

Comprendo y adhiero totalmente el argumento histórico y geografico de los hermanos Argentinos, sin duda se basa en la mas pura racionalidad ya que el colonialismo no tiene lugar en la lógica del mundo moderno. A la vez que haciendo honor a la razón puedo decir sin titubeo que la guerra alejo muchísimo la posibilidad de la recuperación del archipiélago. 

"el enemigo estaba entre nosotros"
No pretendo hacer aquí un resumen de los hechos ya que lo pueden encontrar por todos lados, solo invitar a la reflexión, a no sumarse a gritos populistas ni tampoco a los negacionistas. Que la historia sirve para no volver a repetir el error del pasado suele ser un rezo de los empiristas y ojala así sea. Esta guerra infame se llevo casi setecientas almas jóvenes durante el conflicto y la cifra a aumentado tempestivamente con los centenares de suicidios de aquellos que no pudieron olvidar el horror. Lo justo o injusto de una causa no va en desmedro del crimen que el patrioterismo le inflijo a toda una generación  de argentinos y ese crimen no debe ser olvidado.

La guerra de Malvinas mostró otra cara del terrorismo de estado propia de la dictadura. Una cara fría y cruel de irresponsabilidad teñida de gesta patriótica. El destrato por parte de los mandos militares a sus subalternos, la tortura cotidiana de sobrevivir a climas extremos sin el necesario equipamiento, el racionamiento excesivo de pertrechos, el racismo en la elección de los conscriptos que fueron a pelear en inferioridad de condiciones, podríamos nombrar decenas de delitos contra los derechos humanos perpetrados por los fascistas militares. Por todos ellos no olvidamos y no perdonamos.


LAS ISLAS MALVINAS SON Y SERÁN SIEMPRE ARGENTINAS, EL COLONIALISMO BRITÁNICO NO TIENE LUGAR EN NUESTRA AMÉRICA. 


Honor a los caídos
Juicio y castigo a los cínicos gobernantes
Salud al pueblo argentino y volveremos, empuñando la razón y no las armas